¿Qué puedo hacer para calentar el agua de mi piscina?
A la hora de calentar el agua de la piscina existen el mercado varias opciones:
- Bomba de calor conectada a la red eléctrica o alimentada mediante placas solares.
- Serpentinos expuestos a la radiación solar y con agua en circulación.
- Intercambiador de calor en la caldera de la calefacción.
- Otros.
Pero quizá la primera pregunta que deberíamos hacernos no sería esta.
¿Qué puedo hacer para conservar la temperatura de la piscina?
Durante los meses de verano la temperatura de la piscina sube progresivamente de Junio a Agosto hasta que llega un día de lluvia hace que la temperatura sufra una bajada repentina. Las noches más frescas también hacen que la temperatura de la piscina baje demasiado rápidamente. Esta situación suele producirse a mediados o finales de Agosto y cuando la temporada de verano todavía no ha terminado.
El clima mediterráneo con otoños muy suaves nos permite disfrutar de la piscina si el agua mantiene la temperatura que ha ido acumulando durante el verano.
Así pues, lo primero que deberíamos procurar sería conservar la temperatura del agua el máximo tiempo posible. Cubrir la piscina y aprovechar el poder calorífico del sol sería el primer paso.
Con una cubierta de piscina conseguimos aumentar la temperatura del agua gracias a la acción del sol. Pero sobre todo evitamos que el agua se enfríe repentinamente durante episodios de lluvia y las noches más frías.
Como sucede en el interior de nuestras casas, es más importante un correcto aislamiento que un calentamiento que supone costes energéticos, económicos y medioambientales.
¿Qué tipo de cubierta es mejor para mantener el agua caliente?
Cobertores tipo persiana
Con las cubiertas enrollables, el aumento de temperatura del agua oscila entre los 3 y 7 grados. Cabe decir que dependerá de las horas de radiación solar que la piscina reciba. También de si de la cubierta es de PVC, de policarbonato o cubierta solar.
Con este tipo de cubierta no evitaremos que el agua de lluvia entre en la piscina por lo que su aislamiento no será completo.
Cubiertas de aluminio tipo cúpula
Son las cubiertas más eficientes a la hora de calentar el agua de la piscina y sobre todo mantener la temperatura de la misma. Se estima un aumento de temperatura del agua que oscila entre los 8 y los 14 grados. Siempre dependiendo de la época del año y de las horas de sol sobre la cubierta.
Estas estructuras de aluminio nos ayudan a crear una burbuja de aire que se calienta gracias a la acción del sol. Este aire caliente aumenta la temperatura del agua de manera progresiva. Durante la noche, el aire de dentro de la cubierta se mantiene templado y en ningún caso tan frío como el del exterior de la cúpula. Las cubiertas pueden ser fijas o móviles, coberturas altas, cubiertas bajas o cubiertas planas.
Por otra parte, la piscina queda herméticamente protegida frente a la entrada del agua de lluvia que es siempre mucho más fría que la temperatura del agua de la piscina.
Resumiendo, es mejor aislar y conservar el calor del agua eficientemente que gastar recursos en calentarla.